26 March 2017, 4th Sunday Lent
TITLE: “Jesús sana un ciego de nacimiento”
[__01__] Nosotros, tú y yo, también estamos llamados a
recuperar, para recuperar nuestra vista con la ayuda de Dios. Por supuesto, muy
pocos de nosotros sufriríamos de la ceguera aguda y congénita / hereditaria del
hombre en el Evangelio.
Sin embargo, todos necesitamos la ayuda de Dios para ver.
[__02__] ¿De
qué maneras padece el ciego?
Primero, experimenta gran dolor, tristeza, pobreza. Un
hombre ciego en los días de nuestro Salvador (Cristo) y el Imperio Romano sería
destituido y no podría ganarse la vida.
Estaba solo y reducido a la mendicidad, a la limosna.
¿No es cierto que a veces experimentamos gran dolor, gran
dificultad? Y, en esos momentos, tal vez ni siquiera tengamos la fuerza o la
voluntad de pedir ayuda.
Podríamos observar que este hombre ciego no pide ayuda.
Hay otros encuentros donde Jesús recoge una señal o mensaje. Este no es uno de
ellos.
Sin embargo, él hace su parte y permite que Jesús le
ayude.
Sí, está sufriendo, solo, pero permite que el Señor entre
en su vida.
[__03__] ¿De
qué manera el hombre ciego sufre?
En segundo lugar, el ciego sufre porque no puede
trabajar. Sus ojos no funcionan. No se gana la vida.
Jesús, en este caso, lo toca lo cura con arcilla que se
le pone en la cara y los ojos ... y simplemente le dice que se lave en el
estanque de Siloé.
El hombre nacido ciego es sanado cuando se toma el tiempo
para recibir, para descansar, para ser sanado.
[__04__] ¿De
qué manera el hombre ciego sufre?
Tercero, el hombre que nace ciego sufre porque hay
grandes objetos en su camino.
Aunque ahora tiene "vista" los objetos
permanecen. No son para su ventaja.
Los grandes objetos son los fariseos.
Cuando estaba en la escuela secundaria, recuerdo que
teníamos corredores muy concurridos y tiempo limitado para transferir entre
clases, para ir a nuestras taquillas para un libro o cualquier otra cosa.
A veces, de vez en cuando, un objeto grande ayudaba. Éste
era el objeto grande de un upperclassmen, generalmente un linebacker o un
delantero de la energía detrás de que usted podría caminar más rápidamente y
conseguir a su aula.
Sin embargo, el hombre ciego de nacimiento, los objetos
grandes - y los que tienen grandes reputaciones y poder - están en su camino.
Son inmóviles, tercos.
Ellos son los fariseos y los fariseos no dudan
simplemente de su historia de ceguera.
Ellos eran, como dijimos, haciendo verificaciones de
antecedentes, "¿Es esto realmente él?" Llaman a sus padres para que
hagan un testimonio.
Los fariseos son poderosos, las principales semillas del
torneo y no han perdido en mucho tiempo.
A veces, podemos tener un adversario o incluso un
conocido o miembro de la familia con quien tenemos un conflicto.
Esta persona puede ser mayor, puede ser más poderosa.
Esta persona puede tener influencia sobre nosotros. A veces, si somos más
jóvenes o mayores, podemos ser extraviados por la presión de los compañeros
para hacer lo que sabemos es deshonesto o incorrecto.
Un objeto grande puede bloquear o ver o causar un punto
ciego.
[__05__] El ciego, tú y yo, estamos llamados a buscar a
Jesús como nuestra visión y luz especialmente cuando nos enfrentamos a ...
[__05.01__] dolor o lágrimas o sentimientos de abandono.
Sin embargo, esta tristeza puede ser una forma de abrir los ojos y permitir la
ayuda de Dios y de los prójimo.
[__05.02__] fragilidad o nuestra incapacidad o falta de
voluntad para trabajar. El Señor no puede pedirnos que hagamos más, sino
simplemente que nos sumerjan, sumergidos en su agua, en su presencia y
descansando en su presencia.
[__05.03__] y estamos llamados a reconocer que los
objetos más grandes se pueden mover fuera de nuestro camino, fuera de nuestra
visión, como la piedra fue rodada en el Domingo de Pascua.
[__08__] [__09__] [__fin__]
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